En
estos últimos días se ha hecho circular la voz sobre el fin de las concesiones ferroviarias
privadas tal y como las conocemos actualmente, ya que siendo pleno año 2021 aún
no se ha terminado de normalizar el esquema ferroviario de acuerdo a lo que
dicta la ley 27.132 “Ley de Ferrocarriles Argentinos” de 2015. Veamos qué es lo
que se dice que se hará.
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| Imagen retocada a modo ilustrativo |
Por lo
que se da a entender el panorama de la red cambiará levemente, pasando toda la
infraestructura a ser administrada por el estado a través de la ADIF, no así la
operación, ya que esta, inicialmente, se verá abarcada tanto por las 2 empresas
estatales (SOFSE y BCyLSA) y, según se dice, por las 3 privadas de carga (NCA,
FEPSA y FerroSur Roca). Hasta acá está todo medianamente claro, pero falta
algo, ¿y los servicios privados de pasajeros? La situación acá cambia, ya que
acá se optaría por no renovar los contratos de concesión ya que según se
argumenta, el estado hace años que está cubriendo el 97% de los gastos de
Metrovias y Ferrovias, así que lo que se prevé hacer es que vuelva tanto la
infraestructura como la operación hacia el estado a través de la ADIF y la
SOFSE.
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| Imagen retocada a modo ilustrativo |
Esto
daría como resultado un servicio de pasajeros totalmente estatal por el
momento, sumado a una operación estatal y privada en la carga, todo esto sobre una
infraestructura totalmente mantenida por el estado, permitiendo que todos los
operadores que hubiesen pudieran circular en igualdad de condiciones con el
resto de operadores a lo largo de toda la red ya que no habría preferencias
porque ninguno tendría control alguno de la infraestructura.
El fin de las concesiones integrales (operación+infraestructura) va a dar oportunidad de que quienes quisiesen transportar su mercadería
en el ferrocarril lo pudiesen hacer de una forma más económica a un precio
competitivo, y dejaría abiertos varios frentes donde una empresa privada
pudiese explotar rutas de pasajeros libremente.
